Ancestro

Comparte un ancestro en común con las salamandras, pero tiene una gran diferencia a la hora de la metamorfosis. La familia Ambystomatidae, ambistomátidos, integra, entre otras, a especies conocidas como ajolotes;
generalmente llevan una vida casi subterránea y se desplazan al agua llegada la
época de reproducción, por esa razón también son denominadas salamandras
topos.
Viven en áreas geográficas distribuidas por Canadá, Estados Unidos y México.
Comprende dos géneros Ambystoma y Dicamptodon con un total de 37 especies.
Existen ciertas especies significativas como animales domésticos como es el caso
del Ambystoma Mexicanum, que destaca por ser un caudado neoténico. Es mejor
conocido como Ajolote.


El grupo Ambystomatidae presentan un cuerpo más bien rechoncho y suelen medir de media unos 30 cm de longitud, ciertas especies cuentan con llamativos colores a modo de amenaza visual frente a sus depredadores, comunicándoles la presencia de glándulas venenosas en su piel.
La historia del ajolote se remonta a los aztecas, pues está documentado en varios
códices, como en el Florentino. En la literatura científica apareció en 1615 en un
libro de historia natural, y más tarde se hicieron numerosas publicaciones sobre
este animal, hasta que doscientos años después recibió un nombre científico.
El ajolote ha estado en la vida de los mexicanos desde la época de los aztecas.
Según la mitología azteca, el ajolote (del náhuatl: atl ‘agua’ y xolotl ‘monstruo’;
monstruo acuático), está relacionado al dios Xólotl, hermano de Quetzalcóatl. Xólotl
se encuentra asociado a la idea del movimiento y de la vida, de acuerdo con la
leyenda del Quinto Sol.
                                                   
Esta especie ha estado muy presente en la cultura mexicana desde los mexicas
hasta el presente, pues el ajolote fue alimento y se ha utilizado en medicina
tradicional para aliviar enfermedades, aunque los efectos del tratamiento no están
demostrados científicamente.


  
         Miranda Segura Luis Sebastian
        López Quintana Luis Eyder Tadeo


        Bibliografías 








Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hábitat